lunes, julio 06, 2015

La motocicleta de turbina más rápida del mundo: 376,1 km/

H#DontCrackUnderPressure, el lema de TAG Heuer, adquiere una relevancia máxima en el arriesgadísimo mundo de las carreras terrestres de velocidad. Batir un récord de velocidad terrestre no es algo que suceda cada día, y aún menos cuando lo consigue una motocicleta homologada impulsada por la turbina a reacción de un helicóptero Augusta 109A. Zef Eisenberg, el piloto, un coleccionista de relojes TAG Heuer de gama alta, comparte con la Manufactura la pasión por la excelencia en la ingeniería, una pasión que le llevó a diseñar una motocicleta impulsada por una turbina "desnuda" que él y su equipo diseñaron en la pequeña isla de Guernsey, cuyo límite de velocidad es irónicamente de tan solo 60 km/h.
Así lo explica Zef: "Tras hacer que la motocicleta pasara de 361,94 km/h a 363,06 km/h en el primer intento del día, mejorar las velocidades empezó a convertirse en una tarea extremadamente difícil, al sufrir fuertes ráfagas de viento de costado. Realizar aumentos de tan solo 1 km/h parecía misión imposible, debido a la enorme resistencia del viento a esas velocidades al no llevar carenado. El dolor físico para aguantar la postura era intenso, con el manillar recto y los brazos fuera de posición, haciendo de paracaídas. Al final del día, la meta de los 367 km/h aún se nos resistía. A las 5 de la tarde paramos para comer un poco y reflexionar.
El equipo se pasó el resto de la tarde examinando el registro de datos de la motocicleta para ver dónde había margen de mejora. Llegamos a la conclusión de que necesitábamos otros 100 CV para ganar tan solo 10 km/h, ya que el coeficiente de arrastre (Cd) de la motocicleta era de aproximadamente 0,9, que es tres veces superior al de una motocicleta con carenado deportivo como la Suzuki Hayabusa, que es de 0,35. Decidimos incrementar al máximo el flujo de combustible en la turbina y también la refrigeración por agua y metanol para maximizar el flujo. Los parámetros de seguridad se llevaron al límite (corte automático en la turbina) para garantizar que dispondríamos de la máxima potencia sin renunciar a la seguridad.
El domingo amaneció con fuertes vientos y una ligera lluvia, pero no nos molestaba, ya que la motocicleta estaba ahora perfectamente preparada para esas condiciones. Las velocidades empezaron a mejorar con una lentitud exasperante, así que decidimos que en la siguiente ronda nos lo íbamos a jugar el todo por el todo. Literalmente aguanté con todas mis fuerzas y digas al máximo, y así logré alcanzar una nueva y alucinante velocidad punta de 372,56 km/h con una motocicleta Streetfighter recta sin carenado ni manillar de motocross.
No te puede imaginar el alivio que sentimos todos. Ahora estamos a tope de confianza. La motocicleta estaba mostrando un comportamiento excelente, como un tren bala impulsado por turbina. El registrador de datos y los sensores de par mostraban valores sobre los  650,8 N·m en la turbina, picos regulares de 1491,4 N·m en el neumático trasero y 542 CV, que curiosamente es una cifra que supera en más de 100 CV a cuando el pasado agosto logramos alcanzar una velocidad punta de 361,94 km/h. Nunca antes la ley de la física que dice que para doblar la velocidad necesitas multiplicar por 8 la potencia se había hecho tan palpable.